Mi madre siempre me cuenta que con solo 4 años ya le decía que quería ser un buen “médico de animales”.

Durante mi infancia, esa necesidad de ayudar a los animales se trasladó a mi entorno y cuando aparecía una paloma o un gato herido por el barrio, mis amigos me llamaban para que le prestase ayuda.

Finalmente me licencié en Medicina Veterinaria en 2010, no sin antes dedicar varios años a prácticas en diferentes centros veterinarios para ganar experiencia real sobre lo que me iba a encontrar en mi futuro profesional como Medico Veterinario.

Después de 12 años trabajando en diversas clínicas de los alrededores de Barcelona, empiezo la aventura de ofrecer mis conocimientos y experiencia sobre salud animal a propietarios/as de perros y gatos que quieren disfrutar de la comodidad de un veterinario en casa.